¿Qué es el gaslighting?
El gaslilighting, también conocido como luz de gas es una estrategia de manipulación que se produce en las relaciones sean estas sentimentales o no, en la que la persona manipuladora consigue que la víctima dude de su percepción, su memoria o su juicio.
En definitiva es una forma de abuso emocional silencioso, muy difícil de percibir para las víctimas. Las víctimas llegan a desconfiar de sí mismas en lo más básico que es nuestra capacidad de entender, comprender y recordar la realidad.
¿Cómo saber si eres víctima del gaslighting?
La particularidad de este tipo de abuso es que no existe violencia física. De hecho, el acosador suele ser particularmente cuidadoso y próximo para ganarse la confianza de la víctima y para dar una imagen “positiva” a las personas que le rodean. Alguno de estos síntomas son unas alertas de que podrías estar siendo víctima del gaslighting.
- Te cuestionas lo que piensas o lo que haces todo el tiempo.
- Te sientes confundida y desorientada. Impotencia por no recordar detalles.
- Estás nerviosa e incómoda cuando se encuentra con el acosador y no sabes concretamente por qué.
- Te criticas a tí misma por exagerar la situación, por ser demasiado sensible.
- Te disculpas constantemente.
- Eres incapaz de tomar decisiones. No confías en su propio juicio, así que eliges creer el del acusador.
- Exculpas al abusador si alguien cercano lo critica o lo cuestiona.
- Sentimiento de incapacidad. Intentas estar a la altura de las expectativas del otro, pero nunca lo consigues. Te sientes menospreciada.
- Sientes miedo a expresar tus propias emociones, por lo que tiendes a callar o minimizar tus emociones y sentimientos.
- Te siente culpable por no ser feliz como antes y por causar preocupaciones a tu abusador.
- Piensas que estás perdiendo la cabeza de forma irreversible.
¿Qué hacer para salir del gaslighting?
Lo primero es cortar de raíz cualquier tipo de vínculo con la persona que hace gaslighting. Sin embargo, no es una situación sencilla para la víctima, puesto que esta puede tener un grave apego hacia quien ejerce el maltrato emocional en su contra, debido a los efectos del gaslighting,
El segundo paso es que la víctima sea consciente de sus acciones y que recupere la confianza en su criterio. Por último, la psicoterapia será necesaria para trabajar el estado anímico lacerado, fortalecer la estima y, en caso necesario, establecer mejores patrones relacionales. En este sentido, hay que recordar que para tener relaciones sanas y apegos seguros es necesario estar bien consigo mismo.
