¿Qué es el mansplaining? Con ejemplos de la vida diaria.

Ejemplos de mansplaining y cómo evitar hacer mansplaining.

El mansplaining es una práctica que es mucho más habitual de lo que pensamos y que busca deslegitimar las habilidades de una persona –usualmente una mujer– a través del discurso. Como explican los especialistas, un micromachismo cuyas consecuencias son las de invalidar y finalmente silenciar a la mujer. Especialmente en espacios públicos en los que la posición de poder del hombre se ve amenazada.


Que en una reunión laboral un colega hombre diga exactamente lo mismo que nosotras, pero en otras palabras. Que nos interrumpa constantemente mientras estamos hablando. Que hable por encima y sienta la necesidad de “traducirle” al resto lo que estamos exponiendo. Que nos explique, con tono condescendiente, el tópico de la reunión, porque asume que por ser mujeres no tenemos la capacidad de entenderlo, es MANSPLAINING.



El mansplaining (man: hombre, explaining: explica) ha sido un termino acuñado por diversas organizaciones vinculadas a los temas de género al ser interpretado como una forma de machismo cultural que reproduciría un sistema de dominación de los hombres sobre las mujeres. La RAE define el mansplaining como: "la explicación dada por un varón a una mujer en tono condescendiente. Presuponiendo de forma injustificada desconocimiento de la cuestión por parte de esta". Si bien esta conducta se ha visibilizado a través de los ámbitos académicos; científicos y en las comunidades de conocimiento, se puede señalar que en lo cotidiano también se encuentra arraigada.


Por ejemplo, interrumpir constantemente a una mujer con comentarios que intentan corregir lo que está diciendo, así como también lograr callarla buscando explicar con otras palabras a modo de "traducción". Toda vez que el hombre alude a que lo que se está diciendo no se entiende con las palabras que la mujer que explica. Es una forma de cómo el hombre tiende a manejar los diálogos que establece con otras mujeres, sin importar necesariamente del tema del que se está hablando, donde actúa desde una relación de poder que anula consciente o inconscientemente a las mujer en sus opiniones.


De esta forma, y de manera sistemática se ve a la mujer como alguien que tiene que aprender porque está en desvantaja o se asume como alguien “inferior”.



Ejemplos de mansplaining 

  • Cuando un hombre quiere venir a explicarte y decirnos a las mujeres como se siente y como actuamos cuando estamos menstruando.
  • Cuando te interrumpen para contar una historia que ni siquiera viene al caso, diciendo con esto que lo que estás diciendo “no es tan interesante”.
  • Darte consejos que no has pedido y además, no tienen ninguna utilidad para ti.
  • Decirte lo que tienes que hacer asumiendo que tu no sabes, por ejemplo; “pásate al otro carril para rebasar ese carro”
  • El que te viene a decir como tienes que ser una “buena feminista”.
  • El que dice “nadie entiende a las mujeres”.
  • Decirle a una mujer que hacer cuando está menstruando
  • Querer corregir la opinión o experiencia de una mujer.



Consecuencias del mansplaining

A través del mansplaining se produce el hecho de silenciar la voz de la mujer; detrás de una conducta por parte de los hombres que es paternalista y condescendiente, de modo que la mujer queda reducida al formato de niña pequeña que necesita ser protegida y guiada por un padre. En este sentido; las propias mujeres somos las llamadas como primeras voces de validación de nuestras pares. De manera de visibilizar y reeducar a los hombres que ejercen estas conductas y dejar de normalizar esta situación por miedo o culpa. Debemos hacer un terreno fértil para lograr un empoderamiento a través del apoyo y complemento en los contextos en que estamos insertas.




Consejos para evitar hacer mansplaining

  1. Escucha. A menudo los mansplainings se dan por una negligencia a la hora de escuchar. A lo mejor nos apasiona un tema y tenemos muchas ganas de hablar de ello, pero puede ser que nuestra interlocutora también sepa mucho del tema y acabes por explicarle cosas que no necesitaban explicación.
  2. No des por hecho que sabes más del tema. Este punto va muy ligado al punto anterior, ya que si dedicamos tiempo a escuchar lo que la otra persona tiene que decir, nos podemos hacer una idea del nivel de conocimiento que tiene sobre un tema. Si entramos con la certeza de que vamos a saber más sobre un tema, es posible que acabemos haciendo un mansplaining de manual. Eh, y habrá veces que realmente tu interlocutora no tendrá tanto conocimiento sobre un tema y querrá que le expliques un concepto, pero no lo des por supuesto, espera a que te lo pida.
  3. No seas condescendiente. Incluso en aquellos casos en los que realmente tu conocimiento sobre el tema es más amplio que el de tu interlocutora, es mejor evitar ser condescendiente para no acabar haciendo un mansplaining. Seguramente haya muchos temas sobre los que tú no seas experto y seguramente no te gustaría que te hablen con condescendencia, así que lo mejor es hacer un ejercicio de madurez.
Etiquetas

Publicar un comentario

0Comentarios
Publicar un comentario (0)

#buttons=(Aceptar) #days=(20)

Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros que permiten mejorar la usabilidad de navegación y recopilar información. No se utilizaran las cookies para recoger información de carácter personal. Solo se instalarán las cookies no esenciales para la navegación si acepta esta característica. Encontrará más información en nuestro Aviso de privacidad.
Accept !