Primero, ¿qué es la sororidad? Es una palabra que proviene de "soror", que significa "hermana" en latín. Así que la sororidad es como una hermandad entre mujeres, una unión, un apoyo mutuo para luchar contra las injusticias y desigualdades que enfrentamos en este mundo.
La sororidad nos enseña a celebrar los éxitos de otras mujeres, sin sentir envidia o rivalidad. Nos inspira a reconocer y valorar las contribuciones de cada una, sabiendo que el éxito de una mujer no disminuye el nuestro. Es un sentimiento de empatía y compasión que nos permite conectar en un nivel más profundo, compartiendo nuestras alegrías y dolores.
¿Qué NO es la sororidad?
A veces se confunde y se le pone una etiqueta equivocada. ¡Pero tranqui, que aquí te voy a contar qué NO es la sororidad!
Primero, no es una especie de "hermandad mágica" donde todas las chicas se aman sin importar nada. No, no, no. No tienes que ser BFF con todas las chicas que conozcas. Cada persona es única y es normal tener conexiones más cercanas con algunas y menos con otras.
Otra cosa importante es que la sororidad no es para aguantar a chicas tóxicas. Si hay una chica que te hace daño o te trata mal, no tienes que quedarte cerca solo porque "es mujer". Nadie merece que la lastimen, y tú tampoco mereces eso.
Y hey, nada de competir por ser la "más feminista". Eso es absurdo. La sororidad no es una competencia para ver quién es la más empática o solidaria. Se trata de unirnos y apoyarnos, sin importar quién es la "reina feminista" de todas.
Ojo también con creer que la sororidad te obliga a llevarte bien con todas las chicas. ¡Nada que ver! No tienes que forzar amistades o ignorar a tu intuición solo para "ser sorora". A veces, simplemente no hay conexión y eso está bien.
Concluyendo...
En conclusión, la sororidad es una poderosa herramienta dentro del feminismo, pero es esencial entender qué significa realmente y qué no es. No se trata de una obligación de amistad con todas las mujeres o una hermandad mágica donde todo es perfecto. Tampoco es una excusa para aguantar a personas tóxicas o para competir por ser la "mejor feminista".
La sororidad es una conexión genuina y profunda entre mujeres, basada en el apoyo mutuo y la solidaridad. Es reconocer que todas tenemos experiencias comunes en un mundo patriarcal y que juntas podemos enfrentar los desafíos y luchar por la igualdad.
Es importante mantener la autenticidad y el respeto en nuestras relaciones sororas, reconociendo que no todas las conexiones serán cercanas y eso está bien. No se trata de forzar amistades, sino de construir lazos sinceros basados en el cuidado mutuo.
